¿qué ocurre en nuestro cerebro con la edad?
El envejecimiento debe ser entendido con unos criterios dinámicos. Se trata de un proceso continuado que se inicia en el mismo momento en que nacemos y que culmina con la muerte.
En el momento del nacimiento, disponemos de alrededor de 50 billones de neuronas, cada una de ellas establece alrededor de 100.000 conexiones con otras neuronas.
Durante los primeros años de vida el cerebro va modelando la arquitectura neuronal condicionada por la respuesta a la estimulación medioambiental. Se generan nuevas neuronas y conexiones entre ellas. Esta capacidad disminuye gradualmente después de la primera década de la vida. Aunque dicha plasticidad neuronal disminuye con la edad, aún a edades avanzadas, está preservada en algunas áreas del cerebro como el hipocampo. A esto se une
una serie de cambios a nivel del cerebro, tanto morfológicos como funcionales,
Cambios fisiológicos en el envejecimiento cerebral
CAMBIOS MORFOLÓGICOS
• Pérdida de peso del cerebro (10% entre los 20-90 años).
• Disminuye la cantidad de sangre que irriga el cerebro (25 % a los 70 años).
• Reducción del consumo de oxígeno y glucosa a un 10%.
• Disminuye el número de neuronas (25-45% a nivel de la corteza cerebral).
• Aumento del tamaño de los surcos interhemisféricos y de los ventrículos cerebrales.
• Fibrosis, calcificación y osificación de las meninges.
• “Encogimiento neuronal” (retracción de la neurona con pérdida de su capacidad
funcional).
• Fenómenos de neuroplasticidad (neoconexiones dendríticas).
• Cambios en la membrana citoplasmática de las neuronas.
• Modificaciones estructurales a nivel de las neuronas y sus conexiones: cuerpos
de Lewy, ovillos neurofibrilares, placas seniles... (hallazgos “patológicos”).
CAMBIOS FUNCIONALES
• Alteraciones en todos los sistemas de neurotransmisores: acetilcolinérgico,
dopaminérgico, serotoninérgico…
• Pérdida de la sensibilidad vibratoria, discriminatoria y táctil.
• Pérdidas en la capacidad de coordinación y de control muscular.
• Reducción en la cuantía y calidad del sueño y aumento de los despertares nocturnos.
• Pérdidas en la adaptabilidad al medio.
Estas alteraciones estarían englobadas dentro de los cambios
fisiológicos, “esperados” para determinada edad, no tienen significación patológica. y no van a interferir o limitar el desarrollo de las actividades de la vida diaria y la independencia de la persona.
Los ancianos presentan mayor dificultad para aprender nueva información y necesitan más tiempo para recordar las cosas. Además, la falta de atención que suele aparecer también dificulta la capacidad para recordar. Pero ello no quiere decir que sean incapaces de aprender y emprender, simplemente, es más costoso. De ahí la importancia en dicha población de mantenerse activo cognitiva y físicamente y de seguir potenciando su memoria y el resto de capacidades cognitivas.
(Información obtenida pdf "nuevas miradas del envejecimiento)
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