martes, 6 de enero de 2015

5 hábitos de vida saludable.

Envejecer se trata de algo a lo que todo el mundo aspiramos. Todos queremos cumplir años y a la vez seguir sintiéndonos jóvenes.

Pero es cierto que la única forma de ir envejeciendo de forma saludable es asumir con una cierta dosis de positiva resignación los cambios que conlleva el proceso de envejecer.

A los largo de la vida hemos mejorado mucho en cuanto a la esperanza de vida se refiere, así la esperanza de vida media en el año 1900 estaba situada en torno a los 35 años, algo más alta en el caso de las mujeres. Para 2022, la esperanza de vida al nacer será de 81,1 años en hombres y 87 años para las mujeres.

¡Cómo nos gustaría superar estas edades! y hacerlo de una manera saludable y siendo independientes.

Es evidente que según cumplimos años se van produciendo cambios en nuestro organismo, normalmente son pérdidas que tiene en común el hecho de ir haciéndose cada vez más vulnerables ante cualquier forma de agresión a nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro "alma".

La vejez no es un estado que se alcance de la noche a la mañana, el envejecimiento se produce de manera dinámica y cada uno de nosotros podemos actuar en este proceso con el fin de tener una esperanza de vida independiente, que nos permita valernos por nosotros mismos y llevar a cabo las actividades básicas de la vida diaria, sin requerir ayudas de terceras personas.

Esto que hoy visto desde lejos nos puede parecer algo extraño y ajeno a nosotros, está a la orden del día. Nuestra misión es prevenir a lo largo de nuestra vida para poder alcanzar un envejecimiento activo y saludable.

Relacionamos hoy unos buenos hábitos saludables con la reducción del riesgo de  padecer Alzheimer o al menos con la posibilidad de retrasar sus efectos.

http://www.elmundo.es/salud/2014/09/20/541be6f2268e3e64508b4574.html



"El origen del Alzheimer es todavía un misterio, por lo que ésta y otras demencias no se pueden prevenir del todo. Sin embargo, sí se sabe que hay unos pequeños gestos que podemos introducir en la rutina diaria y pueden ayudar a retrasar de alguna forma el inicio de esta enfermedad de la que se diagnostican cada año unos 40.000 nuevos casos en España. Según datos de la Sociedad Española de Neurología, existen estudios que han llegado a indicar que unos hábitos de vida saludables pueden reducir el 40% de los casos de Alzheimer o retrasar la aparición de este. Ahí van algunos de ellos:
1.                 Lo que es bueno para su corazón es bueno para su cerebro: Uno de los factores de riesgo sobre los que hay más evidencia son las enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, la diabetes, la obesidad y el colesterol. Al ser patologías muy extendidas en las que el estilo de vida tiene una incidencia directa, “hay que poner toda nuestra atención para modificar estos factores a lo largo de los años”, explica David Pérez, jefe de Neurología del Hospital Infanta Cristina de Parla. Además, hay que tener mucho cuidado con el tabaco, porque tal y como explica Pedro Cano, responsable del Programa de Atención a Demencia en Sanitasel riesgo de demencia es un 45% más alto entre las personas fumadoras.

2.                 ¡A moverse!: Está demostrado que mantenerse activo físicamente reduce la frecuencia de demencias en general y de Alzheimer en particular. “No tenemos que plantearnos grandes esfuerzos de gimnasio o maratones: caminar una media hora al día a buen ritmo es una actividad física extraordinaria”, señala Cano a este periódico.


3.                 Somos lo que comemos: La influencia de la alimentación sobre la incidencia del Alzheimer ha sido muy poco estudiada. No obstante, se han concedido propiedades protectoras contra la demencia a alimentos como las manzanas, las fresas, la zanahorias, los cítricos, el brócoli, la calabaza, las uvas, los tomates, el pescado y las legumbres.


4.                 Ejercite su cerebro o lo perderá: Una buena actividad mental está relacionada con una menor disminución del hipocampo, una parte del cerebro fundamental para la memoria que suele ser la primera en verse afectada por la enfermedad de Alzheimer. “En teoría, quienes han estimulado más su mente tienen menos posibilidades de presentar demencia, y si la tuvieran, ésta aparecería más tarde”, cuenta Pérez. Para ello, los trucos ya son conocidos: aprender idiomas, tocar un instrumento, hacer sudokus y crucigramas, leer… “Es importante concienciar a la gente de que no sólo hay que mantener el cuerpo sano, sino también la mente”, explica Luis García, psicólogo de la Fundación Alzheimer.


5.                 Disfrute de la vida social: Participar en tareas recreativas reduce el riesgo de padecer esta enfermedad, así que intenta mantener una vida social intensa. “Socializar implica muchas cosas: desplazarte a un lugar, conversar con otras personas, escuchar lo que dicen, dar argumentos en un sentido o en otro… con todo esto, sin darte cuenta, mantienes tu mente activa y alerta”, explica Cano."