miércoles, 28 de enero de 2015

Mecanismos homeostáticos para recuperar el equilibrio funcional.

EN SITUACIONES DE ESTRÉS. SE LIBERAN UNA SERIE DE HORMONAS PARA INTENTAR RESOLVER EL CONFLICTO. SI NO SE CONSIGUE SE PIERDE EL ESTADO DE SALUD.


Cuando nuestro cerebro advierte una situación de emergencia, libera una serie de hormonas que activan mecanismos circulatorios, respiratorios y metabólicos con la misión de facilitar el trabajo de nuestros músculos y potenciar la atención de nuestro cerebro para resolver el conflicto a nuestro favor. Estas respuestas nos permiten salvarnos de la amenaza, hecho que se puede hacer con dos estrategias: o huyendo o luchando. En cualquier caso salvarnos implica movimiento muscular intenso y consumo de energía. Cuando se hace ejercicio, se está sometiendo a nuestro organismo a las mismas respuestas.

El problema es que cuando la intensidad o la duración del estímulo exceden ciertos límites, ya no hay adaptación y se dan situaciones patológicas. Esto es lo que suele suceder en nuestra forma de vida actual en la que nos alejamos continuamente del diseño original de ese sistema de defensa.

Nuestro organismo funciona frente a cualquier estímulo de estrés intentando recuperar el equilibrio funcional, lo que se conoce como homeostasis. cada vez que se altera este equilibrio se ponen en marcha los mecanismos homeostáticos para poder recuperarlo a través de sistemas fisiológicos reguladores como son el nervioso, endocrino y el inmunitario. Cuando no se consigue se pierde el estado de salud  se llega a la enfermedad.

Cuando hacemos un ejercicio moderado, estamos poniendo en marcha esos mecanismos de defensa, pues el ejercicio físico es un estrés. Esa maquinaria permite que nuestro organismo esté mejor preparado no solo frente a nuevos retos de actividad física, también frente a otros estímulos de estrés.
Pues las moléculas liberadas van a defendernos mejor frente a cualquier otro reto.

Por eso cuando nos vamos haciendo mayores es aconsejable para enfrentarnos mejor al envejecimiento donde hay una pérdida progresiva de rendimiento, de homeostasis  de resistencia a los estreses medioambientales, llevar una vida activa física y emocionalmente.

Fuente: Nuevas miradas del envejecimiento.