Olvidos cotidianos: "se me olvida donde pongo las cosas"

"¿Dónde habré dejado las llaves?. "¿Dónde habré puesto las gafas?". "¿Dónde dejé el monedero?"

Para que no suceda:

TENER UN SITIO PARA CADA COSA y cada cosa en su sitio. Si es usted ordenado y se esfuerza en dejarlo todo en el lugar que ha destinado para ello, encontrar lo que busca será muy fácil.

ATENCIÓN: aunque deje las cosas en su sitio, procure hacerlo prestando atención y fijándose en que lo está haciendo. Si las deja en otro lugar esté mucho más atento para poder recordarlo después.

VERBALICE lo que hace para que se le fije mejor; "dejo las gafas en su cajón", "pongo las llaves encima del mueble de la entrada".

VISUALICE  y véase a sí mismo dejando las cosas en el sitio habitual o en otro nuevo.

SI NO ENCUENTRA EL OBJETO QUE BUSCA...

REPENSAR: vuelva a pensar qué es lo que hizo con ese objeto la última vez que lo usó, dónde y cuándo lo utilizó. "Necesito el teléfono y no está en su sitio, la última vez que hablé estaba de pie en el dormitorio, después me puse a hacer la cama. Claro lo dejé encima de la cómoda."

REPITA si es necesario, todo lo que hizo la última vez que utilizó lo que busca.